Reseña Histórica

En sus inicios, cuatro pequeñas salas de madera albergaron a los primeros niños que se matricularon, en la entonces, Escuela Nº44. Casi la totalidad de ellos provenían de las familias del sector, en su mayoría ligadas a la Compañía Siderúrgica Huachipato. Cabe recordar que en esos años, en ausencia de barrios aledaños, el establecimiento era clasificado como semi rural. La entrada estaba ubicada en la calle Los Escritores, donde hoy está la sala de profesores. A la docente Yolanda Luna Alarcón, su primera directora, le correspondió la misión de organizar y poner en funcionamiento el nuevo plantel. Los alumnos de estos primeros años tenían clases en jornada completa, de 08:00 a 12:30 y de 14:00 a 16:30. El apoyo de las familias permitió calefaccionar la escuela, poner pisos a las salas, construir galerías y emparejar el patio. Entre 1970 y 1971, en el desempeño de la profesora Hilda Ramírez, como directora, se constituyó oficialmente el colegio. En estos años empieza a funcionar el primer kínder. Entre el período de 1972 y 1976, el colegio fue dirigido por la señora Isabel Vidal Rivera. En esta etapa egresan las primeras promociones de octavo y se produce una importante consolidación material y académica, ya que se construyeron cuatro nuevas salas para que funcionaran dos cursos paralelos de kínder a octavo básico y se acrecentó el prestigio escolar de la institución. Bajo la dirección de la profesora Silvia Zurita Sarmiento (1977-1987) el colegio duplicó su cobertura al incorporar un local anexo. Esta decisión fue adoptada por la autoridad comunal de la época, en virtud del éxito académico alcanzado. El local se construyó en terrenos de la Cooperativa San Rosendo, bajo contrato de arriendo. Los profesores de ese entonces recuerdan la llegada de nuevos colegas y alumnos y el gran cambio que se produjo en la dinámica interna del colegio. Pese a que en aquel entonces ambos locales eran percibidos como colegios independientes, se logró elevar los logros académicos de la Escuela E-504, sin distinción entre anexo y matriz. Participábamos en muchas actividades escolares y deportivas, destacando siempre por la exigencia y compromiso que nos caracteriza. El colegio, al igual que el país, experimentó los cambios de la transición. Fue una etapa en la que comenzó a replantearse el currículo escolar y se incorporaron paulatinamente nuevas metodologías. Durante los años 1988 y 1992, el colegio fue dirigido por la señora Jeannette Fiedler Aliaga, quien antes se había desempeñado como profesora y subdirectora. Su gestión destaca por la tónica de crecimiento profesional del personal docente y por favorecer siempre un clima armónico en las relaciones humanas dentro del colegio. Durante este período, ocupó también el cargo de director en 1992 el señor Reinaldo Provoste Valenzuela, quien demostró la virtud de aceptar y estimular el buen criterio docente.

Desde 1993, liderados por nuestra directora Ruth Galindo Fuentes, el colegio ha logrado la integración plena como una institución reconocida por el MINEDUC con un rol base de datos, denominado Colegio Básico Villa Acero E-504. Asimismo, ha experimentado profundas transformaciones en su modelo de gestión y ha mantenido su prestigio. Las cualidades profesionales y humanas, de esta directora, le han permitido conducir y organizar un plantel de más de 60 profesores y 948 alumnos, aceptando con valentía y espíritu innovador, variados desafíos educativos a lo largo de estos años. Durante esta etapa, los profesores nos sumamos a la reforma educacional y participamos de variadas innovaciones educativas. Trabajamos con entusiasmo en una serie de proyectos que permitieron, entre otras cosas: la incorporación de la informática educativa, la biblioteca escolar y la adquisición de variados recursos que apoyan y mejoran la práctica docente. Todo lo anterior, sólo fue posible con el apoyo y colaboración de nuestros padres y apoderados comprometidos con el proyecto educativo de la escuela. Desde el punto de vista de la gestión escolar, durante estos últimos años, hemos avanzado en la creación de espacios de participación abierta y democrática para toda la comunidad educativa, tales como: equipo de gestión, consejo escolar, centro general de padres, centro de alumnos y la creación de distintas comisiones de trabajo integradas por todo el personal. En el ámbito pedagógico se ha consolidado el trabajo docente en equipo y el ejercicio permanente de evaluación de nuestro quehacer, como una práctica sistemática y fundamental que mejora nuestra gestión y calidad educativa. Los alumnos y alumnas del colegio tienen altas expectativas académicas y valoran enormemente la educación que sus maestros les brindan. Nuestros estudiantes enfrentan con confianza y entusiasmo sus futuros desafíos académicos y personales, destacándose en las actividades que emprenden, reflejando el sello formador que el colegio les brinda. El año 2010 disfrutamos de la alegría de inaugurar nuestro año lectivo en un nuevo edificio que encarna los anhelos y esperanzas albergadas en nuestra comunidad educativa durante largos años. Hoy después de 5 años nuestro sello “Educar con calidad para la sustentabilidad”, visión y misión educativa se proyecta a un futuro, en el que vislumbramos nuevos desafíos y metas que mejoren nuestro quehacer pedagógico y la calidad de la enseñanza que brindamos.